Reseña Carmen de Prosper Mérimée

 

Prosper Mérimée (1803-1870) fue un escritor, arqueólogo e historiador francés, estudió Derecho y varias lenguas, entre ellas el árabe, el griego, el inglés y el ruso. Fue nombrado miembro de la Academia francesa ocupando el sillón número 25. Carmen, es una novela corta que escribió en 1845 y sirvió de inspiración a la ópera de Carmen tan conocida, es más, hoy en día se conoce más la ópera que la novela en sí. Le gustaba mucho el tema del misticismo, lo oculto y la historia. Parece ser que el autor hizo varios viajes a España y eso fue su fuente de inspiración para la obra. Además, hay una carta que el propio autor escribió a María Manuela Kirkpatrick, condesa de Montijo, sobre una historia que le contó la propia condesa durante una visita a España en 1830.




(ALERTA CONTIENE ALGUNOS SPOILERS DE LA OBRA)

La trama de la novela son los amores trágicos de una cigarrera gitana y un bandolero, los celos y la pasión que hay entre ellos. En la obra podemos ver la propia visión del autor sobre España y la época, el costumbrismo y el exotismo, la obra es muy inteligente y muy bien escrita, pero, también es muy misógina y hay muchos estereotipos de la España profunda.

La fama de la protagonista Carmen llegará a su cumbre con la ópera de George Bizet.

Carmen llega a convertirse en el mito de la mujer fatal (femme fatale), una mujer que era seductora, liberal, capaz de arrastrar a la perdición a cualquier hombre ya que hace con ellos lo que quiere.

El estilo del autor no es muy recargado, sino que predomina más la acción a las descripciones. Se ve muy reflejada esa visión de España de la época romántica, una España peligrosa, llena de bandoleros en los caminos, ladrones, muy atrasada y salvaje. Era la España brutal que estaba en el imaginario colectivo europeo, sobre todo en París, donde se veía a España sumergida en una serie de tópicos como lo eran las corridas de toros, las gitanas con carácter, hombre con mucha hombría, muy machotes, el folcklore de los bailes y muy supersticiosa.



Como decíamos, la obra es profundamente misógina, Carmen es una mujer libre, que hace y dirige lo que quiere, maneja a los hombres a su antojo, maneja también el arte de la seducción para ello y eso es lo que la condena a ella y a esos hombres a los que seduce. De hecho, en la obra se la asemeja con animales tipo loba, potra, gata o cuervo. Por consiguiente, es un personaje trágico-romántico, ella asume lo que es el precio de la libertad, quiere romper las normas sociales y acepta su destino, prefiere la muerte a vivir bajo un hombre.



En cuanto a los personajes, vemos al bandido Don José, a la gitana Carmen, al picador Lucas, el guía Antonio y hay un personaje más, que es el narrador, no se dice cómo se llama, pero es un arqueólogo francés que viaje a España, eso se asemeja con el propio autor, es decir, podríamos decir que es él mismo, y es un narrador testigo de todo lo que ocurrirá entre los amores de Carmen con Don José. En la ópera, al incrementar otro personaje más en el triángulo amoroso, vemos otra imagen más estereotipada si cabe aún, de la España romántica: el bandolero, la gitana y el torero.

La novela está estructurada en 4 partes:

-Capítulo I: el narrador está en Córdoba y se encuentra con el bandolero Don José

-Capítulo II: van a matar a Don José y éste le cuenta su vida y como conoció a la gitana Carmen

-Capítulo III: es el propio núcleo de la obra, se cuentan los amores, sus celos y los robos que cometen

-Capítulo IV: habla sobre los gitanos, sus orígenes, sus costumbres, su lenguaje y su perspectiva desde un extranjero

Veremos algunas de las curiosidades de cómo ve un extranjero a España como el hecho de que, si te invitan a un cigarro, ya eres amigo y cogen confianza (págs. 14-15), o cómo los bandidos te asaltaban por el camino para robarte.

Al finalizar la obra, veremos como Carmen lleva esa lucha de su libertad hasta los últimos extremos, prefiere morir a vivir subyugada a un hombre, no quiere ser una mujer sumisa, su muerte es un acto injusto a manos del bandolero, es algo innecesario, esa es la lectura que podemos hacer desde nuestra mirada contemporánea, ya que hay violencia de género que no se ve como tal en esa época y es una lacra social.



Se ve ese choque frontal, la versión posesiva del hombre frente a la mujer que lucha por su libertad, que pretende ser reducida por esa visión machista.

Existen otras obras similares a esta como La gaviota de Cecilia Böhl de Faber, donde vemos a la típica cantante y el torero, pero acaba trágicamente por castigo a la mujer por ser tan libre o la obra Sangre y arena de Vicente Blasco Ibáñez donde vemos a la mujer empoderada y libre, muy independiente. Parece que se quiere castigar a la mujer por ser libre y no sumisa.

En definitiva, es una obra que merece mucho la pena leer, a mí personalmente me ha fascinado, te atrapa desde el primer momento, y es muy interesante ver esa visión de España con ojos extranjeros, aunque sea muy misógina.

 


 

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