Marguerite Duras y El amante de la China del Norte
Marguerite Duras nacida en Saigón, en la Indochina
francesa, hoy conocida como Vietnam (1914-1996). Tras estudiar derecho,
matemáticas y ciencias políticas se casó con Robert Antelme con el que tuvo un
hijo que moriría. Poco tiempo después encontraría el amor en Dionys Mascolo
quien se convertiría en su amante y con el que tendría de nuevo, un hijo. Ambos
participaron en la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial pero
Dionys Mascolo fue apresado durante una emboscada y llevado a un campo de
concentración mientras que Marguerite sí pudo escapar. Años más tarde, quiso
divorciarse de su marido pero se apiadó de él tras verle regresar de los campos
de concentración en pésimas condiciones. Su vida fue una gran novela y eso es
lo que la autora ha ido reflejando a lo largo de su vida en las numerosas obras
escritas de su pluma.
Con respecto a la obra que quiero reseñar, El amante de la China del norte, es la
misma obra que El amante, escrita
años antes. Pero esta obra es una reescritura que hace la autora de la primera
que trata de su primer amor cuando ella tenía 15 y se enamora de una chino de
27. Escribe la segunda obra al enterarse de que su primer amor ha fallecido.
La niña (de la cual no se dice el nombre en ningún
momento de la obra, al igual que el del chino) comienza con una gran imagen
cinematográfica: “Una casa en medio de un patio de escuela. Está completamente
abierta. Parece una fiesta. Se oyen valses de Strauss y de Franz Lehar, y
también Ramona y noches de China que salen por ventanas y puertas. El agua
chorrea por todas partes, dentro, fuera.” Esas imágenes ya no desaparecerán en
el resto de la novela. La niña es muy amiga de Heléne por la que siente amor,
aquí vemos las tendencias bisexuales de la protagonista. Heléne y la niña
hablan sobre otra compañera de colegio llamada Alice, que es prostituta y
advierte que muchos hombres tienen sífilis y que no es bueno arriesgarse, es en
ese momento cuando Heléne y la niña se besan. Más adelante, la niña conoce al
chino cuando le ve bajarse de su limusina y el chino la ofrece acercarla a
casa. Desde ese momento se provoca una tensión en ambos personajes ya que se
desean, pero el deseo se verá consumado en una habitación oscura donde el chino
teme ya que ella es muy joven.
La niña vive en un ambiente de pobreza donde su familia
presenta problemas empezando por la madre que es una mujer interesada y no ha
prestado demasiada atención a la educación de sus hijos ya que los deja a su
libre albedrío. También se ve reflejada la confusión de la niña ya que está
enamorada de su hermano Paulo y con el que mantiene relaciones sexuales desde
que era niña, el hermano mayor Pierre es un chico agresivo ya que maltrata a
los hermanos constantemente. Mientras que el chino es un multimillonario,
fumador y mujeriego, del que la niña se enamorará por su riqueza y sus lujos
que la dejarán impresionada.
El chino le confiesa que ha ido a un prostíbulo pero no ha
podido hacer nada porque no dejaba de pensar en ella, también le cuenta que
está prometido con una china también rica desde que era un niño pero que a
pesar de ello, los chinos siempre pueden tener amantes. Más adelante, el chino
quiere pagar un dinero a la madre de la niña por la deshonra, la madre queda
impresionada por la elegancia y la riqueza del chino. Le cuenta que ha pedido a
su padre permiso para casarse con la niña pero que se lo ha denegado. Finalmente
ambos han de separarse y el chino se ha de casar con su prometida, pero ambos
sufrirán terriblemente ya que se aman y querrían poder casarse entre ellos.
Vemos que la escritura del libro es entrecortada, hay muchos
espacios entre algunos párrafos, separaciones, etc. Eso refleja el dolor por la
muerte del primer amor. El dolor se refleja en la escritura en los espacios en
blanco, esos espacios que se han roto por el dolor que produce esa muerte y por
eso la autora reescribe la obra años más tarde. Utiliza frases cortas, espacios
grandes, como si las palabras estuviesen rotas de dolor. También se puede
apreciar una gran variedad de descripciones de imágenes muy cinematográficas.
La autora en todo momento ve la novela como una película imaginándose
constantemente su puesta en escena.
En 1991 aparece su versión cinematográfica titulada El amante producida por Claude Berri y dirigida por
Jean-Jacques Annaud y protagonizada por Jane March y Tony Leung Ka Fai.
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