Un ejemplo de recuperación de autoras virreinales. María de Estrada de Medinilla
En la segunda conferencia del seminario, Miguel Zugasti,
especialista en festividad barroca y en Tirso de Molina, nos habló de María
Estrada de Medinilla, una mujer que se vio muy influenciada por Góngora, al
igual que Sor Juana. Era una mujer del barroco. No se sabe casi nada de su
vida, es la única mujer no monja de la cual conservamos una obra considerable y
con un nivel estético sorprendente. Era muy difícil que una mujer laica se
pusiera a escribir, las monjas escribían en su habitación, pero las mujeres
laicas no escribían.
Hay muchas mujeres llamadas así, se piensa que esta mujer
provendría de una de esas personas. Sabemos que tiene un gran bagaje cultural,
era una persona muy leída y culta, procedía de la alta nobleza afincada en la
Nueva España. Los y las poetas para darse a conocer se presentaban a los
certámenes. Ella ganó el primer premio en uno de esos certámenes.
En 1633 es la primera vez que a una mujer la van a llamar
“la décima musa”, antes de que naciera Sor Juana (que la conocemos hoy por ser
“la décima musa). En 1640 llega el virrey Marqués de Villena y piden a María
Estrada de Medinilla que haga un escrito sobre cómo fue la entrada del virrey.
En el texto se habla de San Pedro Nolasco, un santo
catalán, uno de los fundadores de la orden de la Merced (los mercedarios). Tenían
un voto más por los cautivos que estaban en África y había que pagar para
rescatarlos. Este santo tuvo una visión, un olivo con dos señores
custodiándolo, otros dos personajes árabes atacan el olivo y cortan una rama.
El milagro surge cuando la rama vuelve a crecer sola. Hay un simbolismo, el
olivo es la iglesia y los musulmanes que cortan la rama (la iglesia), es decir
intentan destruir la iglesia cristiana pero la iglesia se regenera. Trata de
mantenerse vigilante pero no aguanta, está en duermevela. Hay que conocer el
milagro para entender el significado del texto. El ramo del olivo es símbolo de
paz, de la iglesia.
Argos, el monstruo de 100 ojos que siempre estaba
vigilando, cuando dormía cerraba 50 ojos y abría los otros 50, de forma que
nunca dormía. Nolasco se propone proteger la rama (la iglesia) del impío de tez
morena (el musulmán). La paloma es el espíritu santo. Nolasco es superior a
Apolo, y le llama el pastor de Admeto (al igual que decía Góngora). La autora
utiliza la variatio con maestría.
En el siguiente texto le cuenta lo que no ha podido ver,
es falso porque todo el mundo asistía. El coche en el que va simboliza que era
una dama noble. Cuenta que ese día no podían salir los coches a la calle debido
a la multitud. Se habla del guardainfante que era una pieza que se pone debajo
del vestido para abultar, pero muy molesto ya que no se podía mover. Nombra a
Zeusis y Tamantes que eran dos pintores griegos muy famosos. Todas las artes
van a confluir para agasajar al virrey. La pintura del arco es muy difícil de
explicar por lo barroca que es. Hace un juego barroco, el claroscuro, lo vulgar
frente a lo culto. Hay referencias mitológicas femeninas. Todo esto demuestra
que la autora era muy culta, muy rebuscada.
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