Sistemas de escritura y códices en la América precolombina

Para comenzar, el presente ensayo va a tratar acerca de los sistemas de escritura y códices en la América Precolombina. He elegido esta línea de investigación ya que el tema de los aztecas, mayas e incas es más desconocido que el occidental y también más curioso ya que tenían, en algunos lugares, un sistema de escritura totalmente diferente al nuestro.
Así pues, en la Historia del libro: texto e imágenes de Matilde Tagle se pregunta acerca de si los incas tuvieron escritura:
Los primeros cronistas-Garcilaso de la Vega, Poma de Ayala, Cieza de León, Sarmiento de Gamboa-lo negaban. Distintos grafismos, que no se comparan con aquellos de mayas y aztecas, les sirvieron como medio de comunicación.
Se han encontrado piedras pintadas con rayas o peces; escritos sobre porotos con signos o rayas paralelas cuyo significado no se ha traducido; sobre piezas de telar, y los quipus, por medio de los cuales registraban datos económicos, números, cuentas.


Como vemos, es un sistema de escritura al parecer, muy primitivo y diferente a otros comienzos de escritura de la Europa Occidental que empezaron haciendo dibujos en las cuevas, como vemos en las pinturas rupestres y luego añadiendo un sistema alfabético y mejorando el soporte hasta llegar al papel. Por ello, los españoles que llegaron a América debieron de quedarse muy sorprendidos al ver que ellos en el siglo XVI ya tenían un complejo sistema de escritura alfabética, mientras que ellos en la misma época no tenían ningún tipo de alfabeto sino que anotaban las cosas necesarias en piedras o telas.
Asimismo, una incógnita que nos ha dejado el imperio incaico ha sido el de los quipus. Por lo que sabemos por los cronistas de Indias, nos han contado que eran una especie de telas con hilos largos de colores y que cada hilo trataba una historia que el quipucamayoc debía conocer de memoria. Es decir, cada hilo de color servía como una especie de nemotécnica para recordar por qué parte van de la historia. Esta es la conclusión a la que han llegado los cronistas de Indias que tuvieron la oportunidad de ver los espléndidos quipus. Se supone que ésta sería la explicación que encontraron para entender qué eran los quipus y para qué servían, pero todavía hoy en día no se ha llegado a descifrar para qué servía esto con exactitud.



Mientras que los incas tenían piedras, telas y quipus para apuntar las cosas necesarias, los mayas tenían un sistema de recordatorio más avanzado. Según explica Matilde Tagle:
Inventaron un lenguaje jeroglífico estrechamente unido a la arquitectura y la escultura y al servicio de la religión que les permitió registrar los sucesos, desde sus comienzos hacia el 2000 a.C. hasta el 987 de nuestra era. Fue el sistema de escritura más avanzado y complejo de América.
De todas las civilizaciones del Nuevo Mundo sólo los mayas tuvieron una escritura donde los caracteres no eran meramente pictogramas o figuras nemotécnicas. Se pensó durante mucho tiempo que era completamente ideográfica, pero estudios recientes indican que posee elementos silábicos. Desgraciadamente, parte de ella permanece sin descifrar, y los aspectos descifrados proporcionan, sobre todo, información acerca de los cómputos calendáricos y conocimientos astronómicos. 


Por consiguiente, la civilización maya era la más avanzada de las civilizaciones precolombinas, tenía ya un sistema de escritura avanzado y comparable al progreso de escritura que se tenía en Europa y en Oriente. También, Matilde Tagle demuestra que es cierto que tenían un modo de escritura y de composición parecido al nuestro:
Un cronista que viajó por México y Perú, al referirse a los mayas dijo que este pueblo de elevada cultura desapareció con sus libros. Tenían libros donde los indios sabios anotaban sus conocimientos sobre las plantas, animales y otros temas.
[…] En la Relación sobre las cosas de Yucatán en el siglo XVI Diego de Landa relata: “Ellos escribían sus libros en una gran hoja doblada muchas veces. Escribían en columnas y de acuerdo con las dobleces. Cubrían ambos lados de un papel que se hacía de las raíces de ciertos árboles. Se les daba un lustre blanco y se podía escribir muy bien. 
Podemos apreciar que también los mayas tenían libros al igual que nosotros. El modo de organizar la paginación era como el nuestro ya que hacemos dobleces en las hojas y después se cosen para formar un libro. El papel se hacía de las raíces de los árboles al igual que en el sistema occidental se hace.
Merece la pena subrayar que Europa y América para ser dos mundos completamente distintos y para no conocerse hasta el siglo XVI y producirse el choque de culturas, tenían un sistema de escritura y de organización en forma de libro muy parecidos. Algo que dejaría sorprendidos a los viajeros españoles que fueron a las Indias y se dieron cuenta de que no eran tan distintos a nosotros.
Los aztecas tampoco se quedaban atrás ya que tenían un sistema también bastante avanzado:
Sus códices o libros de pinturas fueron escritos por sacerdotes eruditos que conocían la ciencia de la época, elaboraban rituales de culto, enseñaban en las escuelas religiosas la escritura y los símbolos de matemáticas y astronomía, trabajaban con los pintores. Las ilustraciones constituían una escritura por sí misma, y poseían uniformidad en el estilo, pues el artista no podía desenvolverse libremente, ya que dependía de los dictados de los sacerdotes.


[…] En sus escritos empleaban símbolos pictográficos e ideográficos, pues conceptos e ideas se representan por un símbolo; poseían además signos fonéticos. Los códices contienen temas históricos, mitológicos, litúrgicos, se refieren a astrología y adivinación. Los textos sagrados, himnos y leyendas fueron la base de la educación del México antiguo.4
Como vemos, los aztecas también tienen bastante semejanza con nosotros, ellos también utilizaban códices o libros pero escritos por sacerdotes mientras que en Europa lo que se hacía era que se dictaba y los copistas copiaban el texto, pero muchas veces los copistas no eran cultos sino que dibujaban la letra sin entender el significado. El problema de esto es que era posible que a veces no se entendiera bien lo que se había escrito.
Tras haber planteado los tres sistemas de escritura de los grandes imperios precolombinos, podemos apreciar que mientras que en la misma época los mayas y los aztecas habían conseguido un sistema de escritura con un soporte fijo y almacenado en códices o libros parecido al sistema de escritura y de organización de un libro europeo, los incas que también tuvieron un imperio muy poderoso, no consiguieron fijar un sistema de escritura, no tenían ningún tipo de alfabeto ni libros donde escribir, ni siquiera hojas para anotar las cosas pertinentes. En ese aspecto me parecen muy primitivos ya que no han avanzado casi nada al seguir escribiendo con rayas en piedras. Con respecto a los quipus, en un sistema difícil de asimilar por los europeos ya que no se ha podido lograr entender en qué consistía este sistema. Se supone que era una especie de almacenamiento de las ideas pero que, en definitiva, el quipucamayoc debía conocer de memoria ya que las historias ni los cálculos venían apuntados en los quipus de ninguna manera.
Por otro lado, los mayas y los aztecas sí dejaron códices o libros pero muchos de ellos fueron destruidos tras la llegada de los españoles a América, con lo cual supone una gran pérdida para la cultura.
Los mayas tenían códices con glifos que eran una especie de dibujos representativos. El Códice Dresde en el que se tratan temas de astrología, adivinación, profecías y ceremonias; el Códice Madrid que se trata de un libro de horóscopos; el Códice de París en el que se habla de rituales y prácticas de adivinación y es considerado el libro de la literatura maya.
De los códices aztecas los críticos dicen que debieron de existir muchos más pero que no se han conservado. Los códices que quedan son el Códice Borbónico que contiene un calendario ritual, ceremonias y augurios; los códices Matrícula de los Tributos y Tira de Peregrinación son los considerados históricos ya que el primero habla de los impuestos del imperio de Moctezuma II y el segundo trata antiguas tradiciones aztecas; el Códice Vaticano contiene predicciones religiosas y referencias de un sacerdote que determina el paso del tiempo.
Para concluir, he de decir que estos sistemas de escritura precolombina son realmente interesantes ya que abordan dos formas totalmente distintas de entender la escritura y el almacenamiento de información. Por un lado, están los mayas y los aztecas que tenían una forma de escritura parecida a la nuestra y utilizaban libros y códices para almacenar dicha información. Por otro lado, los incas nos sorprenden ya que al ser un imperio tan poderoso no se llega a comprender del todo como no idearon un sistema de escritura alfabético o algo similar, y se quedaron tan primitivos sólo con el hecho de escribir en piedras y por medio de dibujos o rayas. Quizá ellos no necesitasen nada más para almacenar la información, para ellos les resultaría útil los quipus ya que así utilizarían la memoria y daría lugar a la creación de escuelas para que los niños desde pequeños aprendieran este oficio y se creara una cultura que pasaría de generación en generación.

BIBLIOGRAFÍA
TAGLE, Matilde, Historia del libro: texto e imágenes, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Alfagrama S.R.L. ediciones, 2007.

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