Poesía de la revolución cubana desde los años 60 hasta los 90
Para
comenzar, en el presente trabajo voy a realizar una reflexión personal acerca
de los poemas pertenecientes al dossier “Poesía de la revolución cubana”. En el
dossier hay numerosos poemas que hablan acerca de la revolución cubana y de lo
que para cada uno de los poetas supuso dicha revolución, habrá diferentes tonos
en cada uno de los poetas ya que algunos estarán a favor de la revolución y
otros estarán en contra de la revolución. Los poemas que se incluyen van de los
años 60 hasta los años 90 incluidos los últimos poetas. Cuba es un país que
está metido de lleno en la revolución esté a favor de la revolución o en contra
de la revolución. La revolución es algo que no se puede borrar de la memoria y
todos los poetas partirán de este acontecimiento a la hora de expresar lo que
desean decir en su poesía. El 1 de enero de 1959 será la fecha clave con la que
comenzará la revolución, fecha que los poetas recordarán. La revolución se
acercará a los países con ideologías comunistas, sobre todo a la Unión
Soviética, mientras que Estados Unidos procederá al embargo de la isla de Cuba
por temas económicos y dicho embargo llegará hasta la época actual. Más tarde, en abril de 1961 los
exiliados cubanos que vivían en Estados Unidos invaden Cuba pero fueron oprimidos
por el ejército cubano. A continuación, Fidel Castro hará la declaración de una
revolución cubana con ideologías socialistas. Al cabo de un año de esta
declaración, comenzará la crisis de los misiles de Cuba cuando un avión
destruye la construcción de los misiles nucleares en Pinar del Río. El 27 de
octubre finalizará dicha crisis con el acuerdo soviético de sacar los misiles
de Cuba y el compromiso de Estados Unidos de no invadir la isla. Con todos
estos acontecimientos vividos por el pueblo cubano, ningún poeta podrá hacer
caso omiso a los acontecimientos vividos que formarán parte de sus vidas y que
no podrán olvidar a la hora de escribir su poesía. El tema de la nación y la
patria será un tema fundamental a lo largo de todas las décadas pero habrá una
evolución ya que en cada generación se verá la revolución con distintos ojos.
Primeramente, en los inicios de la
Revolución Cubana surgió en los años 60 la primera generación de la Revolución
o también llamada “Generación del 50” o “Generación del 59”. Esta poesía
inicial tiende a ser entusiasta ya que ve la revolución como algo positivo y
con la ayuda de esta nueva poesía va a exaltar a las personas que lucharon por
la patria. El pasado con el antiguo gobierno de la dictadura ya ha quedado
atrás y ahora lo que queda es una nueva poesía que va a reivindicar la nación y
la patria aludiendo a personajes familiares como lo hace Carilda Oliver Labra
llamando al “muchacho loco/muchacho cuerdo”; Rolando Escardó tiene como título
de su poema “La familia” y alude a la madre, al abuelo, a Antonio, Salvador,
Enrique; por su parte, Pablo Armando Fernández alude a su mujer y a sus hijos;
Manuel Díaz Martínez tiene por título de su poema “Mi madre, que no es persona
importante”. Es decir, casi todos ellos suelen hacer referencia al entorno
familiar que puede hacer referencia a la nación y al deseo de reconstruirla.
Además de esto, se reitera todo el tiempo palabras de libertad como en el caso
de Fayad Jamís; la palabra “patria” como en el caso de José Álvarez Baragaño
que lo repite constantemente en su poema “Mi patria es Cuba”; en el caso de
César López titula a su poema “Orisha” para hacer referencia a algo autóctono
de Cuba que es esa divinidad perteneciente a la mitología yoruba; Domingo
Alfonso decide hacer un manifiesto para aludir que la poesía no es sólo “unas
palabras escritas encima de un papel” sino que es mucho más, gracias a la
poesía se pueden recordar a todas esas personas que han luchado en la
revolución y el deseo de afianzar la nación y hacerla más resistente; en la
caso de Luis Suardíaz hace referencia a esos héroes de la revolución que
lucharon y que ya no están aquí y es necesario recordar.
Como vemos, los poetas de esta
primera etapa tienen un sentimiento patriótico que quieren reflejar en su
poesía para que pueda llegar a todo el mundo, se dedicarán a exaltar la
revolución en un lugar concreto que es la isla de Cuba sin salirse de esos
límites territoriales. Empezarán a haber
cambios en esta nueva poesía por primera vez con el poema “El otro” de Roberto
Fernández Retamar que pondrá como subtítulo del poema la fecha de Enero 1 de
1959 que es la fecha clave y hace referencia por primera vez a un “nosotros”,
desaparece el “yo” para entrar el nosotros y con esto llegar a concienciar a la
población ya que no es cosa de una persona sino que es cosa de todos y por eso
con ese “nosotros” quiere incluir a todo el mundo. Hace referencia también a
“los sobrevivientes” que son todos los que han sobrevivido a la revolución y
quiere recordar que han muerto los héroes, pero este poema es un canto de
agradecimiento por estar vivo pero a la vez un canto de desazón por los que no
podrán ver la revolución. Me parece que este poema es clave para concienciar a
la población cubana de la importancia de esta revolución y de recordar a los
caídos que han luchado por los demás y que esto forma parte de todos, de ahí el
cambio del “yo” por el “nosotros”.
En
el caso contrario, tenemos a Heberto Padilla que con su poema “Fuera del juego”
quiere despedir a esos poetas que reivindican la revolución ya que para él no
tiene sentido recordar la revolución. Él criticará esa revolución y tendrá
grandes consecuencias ya que conseguirá que los poetas se encaminen hacia dos
direcciones: la de estar a favor de la revolución y la de estar en contra de la
revolución.
Más tarde, en 1962 surge la
generación de los novísimos que son los integrantes de la Novísima poesía cubana publicada por Ediciones El Puente ya que
querían hacer un puente con lo que vino antes de la revolución. Esta generación
duró muy poco por el hecho de ser los fundadores un homosexual y una lesbiana,
siguen la misma preceptiva que la generación anterior como en el caso de Miguel
Barnet con su poema “Hay gentes” que hace referencia a un “nosotros” y habla
directamente al lector para involucrarle cuando dice “Hay gente como tú…” En el
caso de Nancy Morejón con su poema “Los ojos de Eleggua” vuelve a hacer referencia
a algo autóctono de Cuba como es Eleggua que es una divinidad de la religión
yoruba.
La siguiente generación surge en
1966 y son los poetas de El Caimán
Barbudo. Son llamados así porque la isla de Cuba tiene forma de caimán y
barbudo por Fidel Castro. Muchos poetas de la generación anterior de El puente se involucraron en El Caimán Barbudo porque creyeron en la
necesidad de reivindicar una poesía plenamente revolucionaria, no quieren
hablar de la revolución sino que quieren hablar desde esa revolución que han
vivido y transmitir los sentimientos de la patria desde ahí. Era una generación
que se consideraba plenamente revolucionaria e incluso escribieron un
manifiesto reivindicando: “Dentro de la revolución todo y en la poesía cabe
todo”. Se puede apreciar dentro de los caimaneros que aportan el humor, la
ironía, la agudeza verbal, la sorpresa y la importancia de la canción cubana.
En el caso de Guillermo Rodríguez Rivera en su “Arte poética” da a elegir el
tipo de poeta que quieres ser ya que dentro de la revolución cabe todo y se
pregunta cómo hacer un poema y cómo expresar lo que desea decir, en repetidas
ocasiones se alude a La Habana para remarcar la idea de nación y patria, se
insertan en los poemas otros personajes y lugares del mundo como Martí, Ohio en
el caso de “Bárbara” de Víctor Casaus y Jean Nicolas Arthur Rimbaud, Karl
Henrich Marx, Londres, Kenintong Park, Van Gogh, Bull Street, Verlaine en el
caso de “Café de noche” de Luis Rogelio Nogueras. Otro caso a destacar es el de
Raúl Rivero que con su poema “Guardafrontera” cita los dos primeros versos del
poema “El otro” de Roberto Fernández Retamar haciendo referencia a que para que
uno esté en su casa tranquilamente hay otros que están luchando por la
revolución.
Ya en los años 70 aparecen dos
antologías Punto de partida de 1970 y
Nuevos poetas de 1974. Se sufrieron
momentos críticos durante esos años por el tema de la configuración de la
nación y los poetas decidieron intentar aparentar normalidad en lo poético por
eso se sigue aludiendo a la presencia de los héroes, a volver a los tiempos
anteriores como dice Delfín Prats en “Hay tiempo aún para tornar al paraíso”.
El caso más destacado es el de Osvaldo Navarro que se inventa el tojosismo que
viene de tojosa que es un pájaro autóctono de Cuba y lo hace para seguir la
línea poética de reivindicación de lo cubano. En su poema “Invocación” se
dedica a hacer una exaltación de la naturaleza cubana como el huracán, el mar
que desata las olas, las nubes, la lluvia, las hojas, las algas… Compara a Cuba
como la tierra de las aves, se hace una serie de preguntas cuando dice: “¿Quién
vive en esta isla? ¿Quién conversa ese lenguaje que los pájaros doblan? ¿Quién
grita Cuba libre a las yaguasas y quién responde triste a las tojosas?”
Finaliza el poema con unos versos en los que canta a Cuba: “Escucha, Cuba, ese
cantar que evoco: Yo canto al huracán de nuestra historia descifrando en el
aire aquellos trinos”. Se dedica a cantar a Cuba y a su naturaleza.
Llegados a los años 80 surge la
antología llamada Usted es la culpable (1985).
Se puede apreciar un gran cambio ya que reivindican una poesía más ética y
menos épica, una poesía más hermética. Ya no se habla todo el tiempo de la
patria sino que parece que se han desilusionado de la patria y de la revolución.
La revolución parece que ya no está para salvar a nadie sino que ahora sólo
pueden recordar la muerte, la sangre derramada como en el caso de Raúl
Hernández Novás que dice que “él ve el mundo moverse a su alrededor, el sol
rebotar como una pelota roja en el horizonte” y luego dice “con dientes
podridos, la realidad inapresable”. Es decir, la vida pasa alrededor de
nosotros pero no es un lugar bello sino que sólo queda la podredumbre, esa
realidad inapresable, una realidad que no pueden comprender y que está llena de
muerte. Ven “al mundo girar en burla alrededor de sus hombros destronados” ya
que el mundo gira pero ellos ya no tienen su trono, ya no existe la patria
porque todo está destruido. En el caso de José Pérez Olivares en su poema
“Examen del guerrero” dice que el guerrero ha de estar preparado para todo ya
que le puede suceder lepra y cáncer o puede padecer fatiga y hambre o en el
caso de Teresa Melo en su poema “Dialéctica de la torre” habla de la piel rota,
despedazándose, de la risa mientras que se están muriendo a pedazos.
Otro cambio que se produce en esta
época es que como ya no hablan de patria, tampoco se habla de un “nosotros”
como decía Roberto Fernández Retamar sino que vuelve a aparecer un “yo” que
cuenta su experiencia y la situación en la que vive rodeado de sangre y de
muerte. Uno de los casos más importantes es el de Ramón Fernández Larrea que en
su poema “Generación” parece que contesta al poema “El otro” de Roberto
Fernández Retamar. Larrea hace lo contrario que Retamar cuando dice “Nosotros
los sobrevivientes a nadie debemos la sobrevida”, dice que los que han
sobrevivido a la revolución no le deben a nadie el estar vivos, está en contra
de la revolución y parodia lo que le habían contado que era la revolución ya
que la habían idealizado. Después hace una desmitificación de Cuba cuando dice
“estar en Cuba a las dos de la tarde es un acto de fe”, hace mucho calor en
Cuba a esas horas y quiere desmentir el mito de Cuba que muchos habían
idealizado, Cuba no es esa isla paradisíaca que la gente cree que es sino que
es un lugar donde la gente ha sufrido por la revolución y ya es hora de aceptar
la realidad y seguir adelante. También, dentro del poema hace alusión a sí
mismo cuando aparece un yo con nombre cuando dice “no pensaron que yo sería
ramón”.
Para continuar, otra característica
importante que podemos apreciar en esta poesía es que casi todos los poetas de
esta generación hacen referencia a otros escritores, poetas o cantantes y les
citan como en el caso de Luis Lorente en su poema “Glosa” que pone unos versos
de Antonio Machado que dicen “Si yo fuera un poeta galante, cantaría…” y al
comenzar su poema cita esos mismos versos, parte de esos versos y continúa su
poema. El poema es una glosa de esos versos de Antonio Machado. Raúl Fernández
Novás en su poema “Quién seré sino el tonto que en la agria colina…” cita unos
versos de los cantantes Lennon y McCartney en inglés: “But the fool on the hill
sees the sun, going down and the eyes in his head see the world spinning round”
y parte de estos versos para componer su poema. José Pérez Olivares se suma al
carro y cita a Margarite Yourcenar en su libro Memorias de Adriano: “Mis probabilidades de acabar por obra de una
puñalada en el corazón, o una caída de caballo van disminuyendo cada vez más:
la peste parece improbable: se diría que la lepra y el cáncer han quedado
definitivamente atrás.” El poeta toma estos versos para comenzar su poema
diciendo “Puedo morir de una puñalada en el corazón.” En el caso de Marilyn
Bobes en su poema “Adolescencia” cita al cantante Dylan Thomas: “A stranger has
comes…” y comienza su poema diciendo “Una extraña ha venido…” En el caso de
Teresa Melo en su poema “Dialéctica del torpe” dedica el poema a Mario Trenard,
un escultor cubano.
Además de esto, podemos ver que
hacen referencia a situaciones cotidianas como en el caso del poema “Deudas” de
Reina María Rodríguez que habla sobre que quiere escribir lo que le falta, dice
que es fea, que tiene dos hijos, que suele quedarse embarazada, da su número de
carnet de identidad, los niños han roto la foto y cobra un sueldo de 163 pesos.
Esta característica viene ligada porque los demás poetas escriben con una
escritura que parece más coloquial al dislocar los versos, poner versos
separados, guiones… José Pérez Olivares pone algunos versos separados en su
poema y utilizan guiones para destacar: “-pero con humildad-”, Reina María
Rodríguez deja en alguna ocasión muchos espacios entre una palabra y otra y
utiliza guiones para destacar: “-enseguida salgo embarazada-”, León de la Hoz
en su poema “Blue” deja muchos espacios en medio de un verso entre una palabra
y otra y la palabra que queda sola en medio parece que desea destacarla y hacer
énfasis.
Adentrándonos
en los años 90 aparece una antología llamada Retrato de grupo (1989). En esta década destacará la figura de
Rolando Sánchez Mejías que incluye a los poetas de su grupo en la última parte
de su antología llamada Diáspora(s) que
estaba prohibida. Todos los poetas de esta época vivirán en el exilio porque
intentarán escribir un nuevo modo de enunciación poética. Los poetas de esta
generación reivindicarán la figura de Virgilio Piñera que era uno de los
integrantes del grupo Orígenes en el que todos eran cristianos menos él, le
reivindicarán porque piensan que él sí que hizo un discurso distinto.
Se trata de una época de crisis
desencadenada por la desaparición de la Unión Soviética por lo que los poetas
reflejan un tono de desengaño de la revolución y de la patria. Ya no se
reivindica la patria como lo hacían los poetas anteriores sino que hay una
crítica a la revolución ya que ahora están en otra época. En el caso de Emilio
García Montiel con su poema “Los golpes” en el que dice que él imitaba a los
héroes, que todo era hermoso y se hablaba de la patria. Hace una crítica a la
revolución, dice que ese mundo perfecto hace ya mucho tiempo que no existe que
ahora viven otros tiempos de escasez y que ya no deben nada ni a la revolución
ni a la patria. Con el poema “Justamente ahora íbamos a nacer” de Alberto
Rodríguez Tosca se hace referencia al nacimiento de una nueva época, dice que
“el soldado había muerto y nosotros habíamos nacido”, ya no deben nada a la
revolución ni a esas personas que lucharon y murieron sino que ahora empieza
una nueva etapa.
Por consiguiente, al estar
desilusionados de Cuba y estar en contra de la revolución, reflejan en sus
poemas las cosas malas que hay en Cuba y el sentimiento de una nación, una
patria que no existe, que parece que esté desapareciendo. En el caso de Alberto
Rodríguez Tosca en “Justamente ahora íbamos a nacer” alude al “útero herido. El
doloroso encargo del fin”; Carlos A. Alfonso en su poema “Yo también, Brutus”
hace referencia al amigo del César que lo mata a traición y ese sentimiento es
el que tienen los cubanos, que les están acuchillando: “y una cuchilla de
imprevistos ajusticiarlos como se desenrolla una bobina: con dedicación y
empeño.” Frank Abel Dopico en su poema “La tempestad en la rosa” repite la
palabra peligro en cada verso; María Elena Hernández Caballero en su poema “El
arca de Noé” dice que se abren las heridas, todo muere para volver a la luz, es
decir que los tiempos de la revolución han muerto y ahora viene la luz, viene
un tiempo nuevo y una esperanza nueva. Termina el poema diciendo: “Hasta aquí
nos ha traído el olvido. Bajaremos de este infierno los que un día
retornaremos, a semejanza de Dios, resignados e impotentes.” Hay que olvidar el
pasado, la revolución y bajar de ese infierno que ha sido la revolución.
Damaris Calderón en su poema “El ahorcado” habla de un ahorcado, subraya en
cursiva “el muerto indócil” que no está quieto. Se puede apreciar un tono de
una libertad ansiada y el querer dejar atrás la revolución para comenzar una
nueva etapa.
Con el nuevo siglo aparecen los
últimos poetas. No hay ninguna renovación en el discurso poético, aluden a lo
que ya se había dicho anteriormente, el hecho de que la isla no es ningún
paraíso, aparecen suicidios y muerte. En el caso de Norge Espinosa en su poema
“Vestido de novia” cita unos versos de Lorca “Por eso no levanto mi voz, viejo
Walt Whitman, contra el niño que escribe nombre de niña en su almohada, ni
contra el muchacho que se viste de novia en la oscuridad del ropero”. Es un
poeta homosexual, como lo fue Lorca y hace referencia a los problemas que conlleva
ser homosexual en Cuba. En el caso de Ian Rodríguez en su poema “Yo vi caer
gorriones en un parque de Nueva Gerona” habla de la muerte de esos gorriones y
él asistió a ese espectáculo en el que ve a esos gorriones cayendo y muriendo:
“Yo asistí a ese terrible espectáculo de caer y no pude esgrimir un verso que
jodiera a la muerte, tan sólo una línea donde no hablar de la inocencia”, hace
una comparación con la experiencia de ver a los muertos por la revolución.
Marilín Roque en su poema “Yo, Safo” cita unos versos de Safo: “No lo sabes,
amigo, no soy como pensabas.” El poema comienza con que ella no es una leyenda
sino la mujer, hace múltiples referencias a la mitología griega y habla de la
sangre como los poetas anteriores que repetían una y otra vez dicha palabra.
Por último, en el caso de Kenia Leyva en su poema “Diario de una isla” es un
poema que está dividido en tres secciones, hace referencia a que la isla de
Cuba no es ningún paraíso como tanto se había pensado anteriormente,
desmitifica el mito de Cuba, la protagonista del poema es la propia isla que
está herida por todo lo que pasó en la revolución cuando dice “Tengo heridas
que la sal alimenta todas las mañanas y un delirio de lejanas criaturas.” La
isla de Cuba parece un lugar solitario en el que se vive un gran vacío y lo
dice Kenia Leyva al final de su poema: “Soy una Isla, que es lo mismo que
decir: una leyenda, una espera, un silencio que siente romper las olas sin
ningún sobresalto.” Con la sensación de esa soledad en la isla y ese vacío parece
que se busca a esa Cuba de antaño, a ese paraíso que ya no encuentran y en el
que desean vivir, un paraíso lejos de la revolución.
Para
finalizar con esta reflexión, pasando por los aspectos más importantes, he de
decir que ha habido una evolución a lo largo de todas las décadas en la visión
de Cuba, de la patria y de la revolución. Cada generación ha visto la
revolución de una manera y ha sentido su patria de forma distinta. En la
primera generación de la revolución es un discurso más directo con referencia
al “nosotros” que incluye a todos los lectores y no sólo a un “yo”. En esta
etapa se empiezan a bifurcar dos caminos, uno que va a favor de la revolución y
otro que va en contra de la revolución. Después, los novísimos siguen la misma
preceptiva que los poetas anteriores pero con la llegada de los caimaneros
hacen referencia a que dentro de la revolución cabe todo, están a favor de la
revolución y aluden a los que están luchando por la revolución. Más tarde, con
la llegada de las antologías Punto de
partida y Nuevos poetas destaca
la figura de Osvaldo Navarro con su invento del tojosismo para exaltar la
naturaleza de Cuba reivindicando la tojosa que es un pájaro cubano. En la
antología Usted es la culpable se
quiere hacer una poesía más ética y menos épica, sienten que no hay patria sino
que sólo hay sangre, muerte y pobreza. Están en contra de la revolución y se
percibe un tono más coloquialista donde se disloca la forma del poema con la
separación de los versos y guiones para resaltar lo que está diciendo. Con la
llegada de Retrato de grupo se puede
percibir un desengaño de la revolución y de la patria y el deseo del comienzo
de una nueva etapa. Los últimos poetas no hacen ninguna renovación en el
discurso poético simplemente destacan que la isla de Cuba no es ningún paraíso
y hay un sentimiento de vacío en el que se vive y hay muchas referencias a los
suicidios y a la muerte.
Desde la revolución, la poesía
cubana cambia su interés destacando la patria y la nación y exaltando la
revolución como algo positivo y que hará que se consiga una nación más libre y
en la que se pueda vivir mejor. Con el paso del tiempo, hay una ruptura de
estas preceptivas y la poesía en los años 70 empezará a cambiar y estará en
contra de la revolución ya que sentirán que no le deben nada a esa gente que ha
luchado en la revolución sino que ahora es tiempo de crear otro tipo de patria
y luchar por otra nación posible dejando atrás los tiempos de la revolución. Como
vemos, ningún poeta cubano podrá olvidar la revolución ya que es un tema que
está arraigado a la isla de Cuba, es un tema permanente de este lugar y se
vincula a cada uno de los habitantes de Cuba. Por todo esto, el tema de la
revolución y el sentimiento patriótico no podrá ser pasado por alto por ninguno
de los poetas, cada uno con su visión reflejará su sentimiento por la isla de
Cuba apoyando o no la revolución.
En general, podemos apreciar que
todos los poetas hablan de la revolución, bien para estar a favor de la
revolución o en contra de la revolución. Todos hablan del tema de la nación y
de la patria, la naturaleza, la desmitificación de la isla de Cuba que siempre
había sido considerada como un lugar ideal, recordar a los héroes que lucharon
y recordar la sangre y la muerte. Con ese recordatorio de los momentos vividos
en la revolución, ya que todos los poetas han sido testigos de lo ocurrido,
querrán crear una nueva nación y unos tiempos mejores.
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