Casas y palacios de Al-Andalus Siglos XII-XIII


En esta ocasión quiero hablar de las casas y palacios de Al-Andalus en los siglos XII-XIII. 
“El papel desempeñado hace más de quinientos años por al-
Andalus y la influencia que siempre ha ejercido Granada como ciudad de encuentro, de
diálogo y de cooperación entre Europa y los países del Magreb.”[1]
Esto quiere decir que los países conquistados por el Islam  que han adquirido su
religión, su forma de vida, sus creencias, etc. Se han visto, a la vez, influenciados por el
arte y la arquitectura de algunas ciudades de al-Andalus como puede ser Granada, que
ha conseguido salir de sus fronteras e impresionar a distintos países.
Sin embargo, si nos acercamos a los siglos XII y XIII se ha visto dificultada la
comprensión de este arte ya que no quedaban numerosas pruebas de ello. “Su
comprensión se ha visto dificultada por la casi total inexistencia de viviendas y palacios
conservados de los siglos XII y XIII [como pueden ser] el castillejo de Murcia, el patio
del Yeso de Sevilla y los restos muy fragmentarios del palacio almorávide de
Marraquech como únicos ejemplos, con respecto a la casa urbana sólo contamos con los
exhumados en las alcazabas de Málaga y Almería.”[2]
 Alcazaba de Málaga

Con respecto a los modelos de palacio en la casa urbana, podemos decir que eran
muy habituales durante los siglos XII y XIII. Pero a pesar de ello, no se tiene demasiada
información acerca de la casa rural andalusí.
Para adentrarnos en la casa andalusí, he de explicar que es de ámbito doméstico
y palatino, en la parte de la fachada no hay ningún tratamiento específico ni algún
adorno en la parte exterior. Tampoco hay casi ventanas a la calle y si las hay son altas y
angostas, esto es así dado que la intención es proteger la intimidad de los que habiten en
su interior y que el peatón no pueda asomarse por curiosidad. Con respecto a la entrada,
el ingreso a su interior no es directo sino que se entra por el patio, las habitaciones
tienen luz y ventilación, el patio y los salones tienen en su interior uno o dos pórticos y
hay más decoración en ellos. Estos, por otro lado, sostienen las galerías que permiten la
circulación en la planta de arriba, hay un espacio de transición entre el patio y las salas y
con ello se puede apreciar una estética notable. Los salones son rectangulares en crujías
norte y sur y se abren a una o dos alcobas que tienen acceso a través de grandes arcos
dobles o simples. La decoración de los salones es rica y tiene espacios destinados a
visitas. La cocina se ve que queda desplazada en las crujías este u oeste. También
constituye en este tipo de casas un hogar, una alacena, un “poyo” y una letrina en uno
de los ángulos del patio. Por último, suele haber una escalera o dos en uno de los
ángulos del patio que da lugar a la llamada “algorfa” en la planta superior.
Merece la pena subrayar la evolución de la arquitectura palatina andalusí. En
Madinat al-Zahra el poder califal que se levantó produjo un conjunto áulico en el que en
vez de predominar las áreas domésticas, predominaban las áreas de representación tales
como los espacios públicos y las recepciones de protocolo. También es cierto que de
este tipo se conservan muy pocos edificios.

“Apenas nos han llegado más ejemplos de tan esplendorosa arquitectura que los
patios sevillanos de Yeso y de Contratación. Ambos parecen responder, al igual que la
Alhambra, a conjuntos áulicos basados en unidades residenciales yuxtapuestas que van
siendo edificadas por sus ocupantes: la residencia del soberano anterior se abandonaba o
se le reservaba un uso secundario.”[3]
En la arquitectura áulica, el desarrollo de las áreas domésticas hizo que los
arquetipos de los palacios y de las viviendas rurales se aproximasen a los modelos de
los palacios como se puede ver en numerosos ejemplos como el patio rectangular, los
salones nobles de planta oblonga que están precedidos de pórticos en los lados mayores
norte y sur y las dependencias del servicio en los lados menores como pueden ser la
cocina, la letrina, las escaleras y los salones secundarios.
Algunas veces esto no es así, sino que la presencia de la llamada “qubba” o sala
de aparato de planta central tiene una escasez de superficie habitable y por el contrario,
hay grandes áreas de huerta o jardín y con todo esto, se provoca una difusión en la
arquitectura nazarí en las taifas califales de Sevilla y en las taifas califales de Toledo.
Más adelante, para comprender la decoración arquitectónica durante los siglos
XII y XIII, hay que decir que existe una pintura de zócalos y techos, una madera
trabajada, la piedra y el mármol está bien tallados y existe un exorno del yeso.
Torres Balbás dice que en la época almohade existen dos corrientes o “mundos
artísticos antagónicos” que son, en primer lugar, que se seguiría la tradición de riqueza y
exuberancia propia de lo hispanoalmorávide y en segundo lugar, de abolengo africano,
que guardaría rigurosos criterios de sobriedad.
A día de hoy se sabe que la existencia de yeserías andalusíes tardoalmorávides no sirve
para que se difundan esas dos hipótesis que ha señalado Torres Balbás.
Un ejemplo de ella es el despoblado de Siyasa en Cieza que presenta arcos de
hojas almohades documentados en los “mihrabs” de las mezquitas de Mértola y
Almería, los llamados paños de “senbka” contienen patios del Yeso y Contratación y
contienen también sencillos epígrafes cursivos.
 Mezquita de Almería

“En los primeros momentos de la reforma, palacio y mezquita son concebidos
como espacios muy diferentes, y reciben un tratamiento desigual. […] La importancia
del palacio nuevo de Santa Clara y de la casa de Onda radica en su aportación al
conocimiento del proceso de transición entre la decoración arquitectónica almohade y la
nazarí.”[4]
Las piezas más significativas de este período pueden ser la albanega, los
fragmentos de arco almohade, el friso y arrabá protonazarí, los capiteles protonazaríes
del salón meridional y un fragmento de reposadero de fachada tripartita.
Al final de la obra aparece una serie de imágenes de las exposiciones que nos ha
dejado el legado andalusí. Algunas de ellas son El arte islámico de Granada y su reino
cuya ilustración pertenece al Palacio de Carlos V en Granada. “En el siglo XIII-XV, en
la dinastía de los Banu Nasr, Granada se convirtió en una importante población,
aglutinándose en torno a su palacio-fortaleza, la Alhambra, donde se condensó el estilo
andalusí con elementos almohades, judíos e incluso cristianos.”[5]
Otro ejemplo podría ser el zoco en el que se encuentra la vida económica y las
artes tradicionales en al-Andalus y Marruecos. Como ejemplo, se encuentra el castillo
de Santa Catalina en el que aparecen secciones de alhajas, vidrio, juguetes, textiles,
tallas en madera, armas, cerámica, metales, yeserías, cueros, tapices y artesanía de al-
Andalus. Por otro lado tenemos el palacio de Villardompardo que contiene maquetas,
artesanía marroquí y baños árabes.
El agua en la agricultura de al-Andalus, es un punto muy importante y este
ejemplo se encuentra en la Alcazaba, Almería. Consistía en una provisión de agua para
la agricultura, se procedía mediante unas técnicas de extracción de agua desde un punto
de vista científico, y gracias a eso, hoy en día seguimos usando el surco de la tierra para
un complejo sistema de norias y molinos.
La arquitectura andalusí en Andalucía. Documentos para el siglo XXI en la
mezquita de Córdoba es un ejemplo del patrimonio andalusí del siglo VIII, del año 784
en concreto. Pertenece a la Aljama de Córdoba como primer edificio datado y
conservado en al-Andalus y en 1369 se encuentran las últimas obras de la Alhambra. Se
puede observar la gran arquitectura y el urbanismo, el diseño y la construcción.
El sacramento de Granada: lugar de encuentro del cristianismo con el Islam.
IV centenario de la abadía del sacromonte. (Abadía del Sacromonte, Granada). Es un
intento de conciliar las dos culturas, la cristiana y la musulmana. Existe una riqueza-
artístico-documental en el recinto de la abadía, donde a su vez, se encuentran
importantes obras de arte de la diócesis de Granada.”[6]
Como último ejemplo recogido tenemos la Moneda islámica de al-Andalus que
se trata de una muestra de las monedas extraordinarias que rondaban en la Andalucía de
la época. En un período económico saludable el poderoso califato tendría importantes
reservas de oro del Sudán, pero en el período económico bajo, como es el deterioro
económico de los últimos reinos andalusíes, como el nazarí, que debía muchos tributos
a sus fronteras, los reyes de Castilla, no habrían tantos ejemplares de este tipo de
monedas.
Moneda islámica de Al-Andalus

En definitiva,  el arte y la arquitectura de al-Andalus en los siglos XII-XIII
sirve de ejemplo para numerosos lugares no sólo de España sino fuera de ella, aunque
en algunos casos no encontremos demasiados ejemplos de ello como puede ser el caso
de los modelos de palacio en la casa rural andalusí. Pero es cierto que este arte ha
impresionado a numerosos estudiosos y también a que hoy en día se pueda ver reflejado
en numerosos lugares que recuerdan a esos siglos.









BIBLIOGRAFÍA

·         NAVARRO PALAZÓN, Julio, Casas y Palacios de Al-Andalus (siglos XII y

XIII), Sala de exposiciones, Iglesia de Verónicas, Murcia, 1 abril-15 junio 1995.











[1] Julio Navarro Palazón, Casas y Palacios de Al-Andalus (siglos XII y XIII), Sala de exposiciones, Iglesia de Verónicas, Murcia, 1 abril-15 junio 1995. Sigo siempre la misma edición, en los siguientes fragmentos adjunto el número de la página.
[2] (Pág. 23)
[3] (Págs. 43 y 47).
[4] (Pág. 61)
[5] (Pág. 97)
[6] (Pág. 121)

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